jueves, 9 de enero de 2014

Si me dices venga yo digo vale

Y a pesar de todo no puedo evitar acordarme de ti, fijarme en cada detalle que me rodea y que algo me inspire un recuerdo en el que estas tú, en el que están tus ojos y tus besos.
Intenté hacer que no existieras para mi y que el tiempo ayudara a curar las heridas y el amor, según nosotros roto.
Rotos, demacrados y hundidos fueron mis días después de perderte, de perderte o de dejarte ir, de perderte o de decidir que mi espera no se podía alargar más.
Y aún así, a pesar de todo volvería a ti, a nuestros ratos de cama, nuestras confesiones secretas o nuestros juegos íntimos.

Porque a pesar de todo si tu me dices venga yo digo vale.

martes, 7 de enero de 2014

La esencia

En estos estúpidos momentos me doy cuenta de que a veces la vida se reduce a cosas simples, la pena es que no todo el mundo esta capacitada para verlas, y yo era una de ellas.

Empecé a pensar en las grandes cosas, porque casi siempre de los momentos, nos quedamos con justo eso, lo grande, con una idea general, cuando en realidad ese gran momento, lo hicieron los pequeños detalles.
Detalles que pocos ven pero que yo estaba decidida a empezar a encontrar y grabar en mi mente, porque son los detalles los que se desarrollan sin querer, sin premeditación y los que sin darnos cuenta, en verdad marcan un antes y un después.

Porque es justo ese detalle del que tu no te diste cuenta, pero yo me quede con él, el temblor de tus manos al tocarme por primera vez. Porque no era el hecho de tu sobre mi, de tu follándome a fuego lento mientras yo me derretía, era el hecho de tu mirada, era tu mirada y la mía, sin ganas de separarse la una de la otra.
No eran las palabras que el aire quería recoger para traerlas a mis oídos, si no tu manera de susurrarlas, para que captara la verdadera intensidad de como las decías.
Detalles que hacen de un momento, un gran momento, pero que no es más que nuestro momento. Es la esencia, tu esencia, nuestra esencia, la esencia de todo y no la cosa en si.